You better watch the things you say and how you say it.
I will begin by expressing the sense of what often happens to us
when we say something and do not think about the consequences that may generate
when we tell our partners: "That’s not what I meant"
Many of the things we say or do can generate unexpected
problems. Saying "That’s not what I meant" is one of the most problems
causing phrases in our society, and we have all been affected by it. Perhaps
worst of all is that we are not aware of the damage we do to our loved ones and,
not surprisingly, we declare ourselves innocent of our actions or words, just
because we do not pay close enough attention to what we do and say.
Ironically, correcting these attitudes and controlling what we
express and how we express it when we end up saying, "That’s not what I
meant", even knowing that maybe we did have the intentions to hurt others,
maybe changing is not as complicated as it seems. It's just a matter of putting
an intention and making an effort of our part to change what we already know that
hurts our families, and continue to insist to eradicate this trend from our
behavior.
Not to hurt people anymore
There is a simple technique which has been proved very effective
to correct such attitudes or hurtful words, and which has improved a lot of
family and couple relationships and it is this: Always think carefully what you
say before you say it and consider the impact it can have on others, watch the
tone and the way you're going to state the message you want to convey to your
loved ones. All these are the natural result of paying attention to our actions
and you must be aware of how we behave.
The saying goes: "You attract more flies with honey than
with gall".
For example:
If you assigned some chores to your child and when you return
from shopping, you realize that he did not even do half of what you had asked,
you may begin to scream uncontrollably or you may reprimand him knowing that in
the long run, these are not going to make a difference. As a result this will generate
a rebellious behavior in your child, which will only worsen the situation and
deteriorate the relationship between you both.
A better solution would be to calmly point out what bothered you
and you ask him to help you finish the chores that you told him to do, and give
them a warning about the consequences of their behavior if the situation is
repeated in the future.
1. What do you think is the right thing to do?
2. What is your attitude towards a similar situation?
3 Are you tired of fighting and getting hurt? If the answers you
give yourself to these questions do not convince you and are not pleasing to
you, then it's time to make a change for your sake and the sake of your family.
Hurting our loved ones is easy to avoid, you just have to wait
until the dust settles, nothing that is said in the middle of a heated argument
leads to a good understanding. Nor should we make decisions under the influence
of anger; if we do, sooner or later we realize that we have not acted correctly
and when we are aware it may be too late.
Remember that you run the risk of being wrong; fortunately, if
we fall and hurt our loved ones we sincerely apologize and promise not to
repeat the mistakes of the past and thus have a more loving and effective
communication with our loved ones.
Always think before acting because if we do not think what we
say, we risk hurting the most important people in our lives including our
partners.
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Mejor cuida lo que dices y como lo
dices.
Comenzaré expresando el sentido de lo
que muchas veces nos ocurre cuando decimos algo y no medimos las consecuencias
que puedan generar lo que enunciamos en nuestros interlocutores: "No era
mi intención".
Muchas de las cosas que decimos o
hacemos pueden ser generadores de problemas inesperados. Esa forma de proceder
"No era mi intención" es uno de los creadores de problemas familiares
más grande en nuestra sociedad y todos nos hemos visto perjudicados por ello.
Quizá lo peor de todo es que no somos conscientes del daño que hacemos a
nuestros seres amados y, como es lógico, nos declaramos inocentes de nuestros
actos o palabras, simplemente porque no ponemos atención en lo que hacemos y
decimos.
Irónicamente, corregir esas
actitudes y controlar lo que expresamos de manera imprudente o "No era mi
intención" sabiendo que tal vez si había intención de lastimar a los
demás, tal vez no es tan complicado como parece, sólo es cuestión de
poner voluntad de nuestra parte
para cambiar lo que ya sabemos que lastima a nuestros familiares, y seguir
insistiendo hasta erradicarlo de nuestro comportamiento.
Para no
lastimar más
Hay una simple técnica que ha
resultado muy efectiva para corregir ese tipo de actitudes o expresiones hirientes,
y ha permitido mejorar mucho las relaciones familiares y de pareja es
ésta: Siempre piensa con detenimiento lo que
vas a decir, las repercusiones que puede llegar a tener, el tono y la manera en
la que vas a enunciar el mensaje que deseas expresar a tus seres amados.
Y todo esto será el resultado natural de poner
atención a nuestros actos y ser
conscientes de la manera en que nos comportamos.
Dice el refrán: "Se atraen más moscas con miel que con
hiel".
Por ejemplo:
Si asignaste algunas tareas de la casa a
tu hijo y al regresar de hacer las compras, adviertes que él no hizo ni la
mitad de lo que le habías pedido, empiezas a gritar sin control ni medida una
serie de reprimendas que tú sabes que a la larga no van a hacer la diferencia.
Como resultado van a provocar en él un comportamiento rebelde, que sólo
empeorará la situación y deteriorará la relación entre ustedes
Le llamas la atención de manera amable y
lo invitas a que te ayude a hacer lo que le fue encargado, recordándole sus
responsabilidades y advirtiéndole sobre las consecuencias de su comportamiento
si la situación se repite en el futuro.
1. ¿Cuál crees tú que es la manera
correcta de actuar?
2. ¿Cuál es tu actitud frente a una
situación similar?
3. ¿Estás cansada(o) de discutir o de
salir lastimada(o)? Si las respuestas que das a estas preguntas no te convencen
o agradan, entonces es momento de que hagas un cambio para tu bien y el de tu
familia.
Herir a nuestros seres amados es fácil,
para evitarlo debemos esperar a que los ánimos se calmen, nada que se diga en
medio de la furia y la exaltación lleva a un buen entendimiento. Tampoco
debemos tomar decisiones bajo la influencia de la ira; si lo hacemos, tarde o
temprano nos daremos cuenta que no hemos actuado de manera correcta y cuando
seamos conscientes es posible que sea demasiado tarde.
Recuerda que siempre corremos el riesgo
de equivocarnos; por fortuna, si recaemos y lastimamos a nuestros seres amados
podemos pedir perdón de manera sincera, para no volver a cometer los mismos
errores del pasado y así tener una comunicación más amorosa y efectiva con
nuestros seres amados.
Siempre hay que pensar antes de actuar porque
si no pensamos lo que decimos podemos lastimar a las personas más importantes
de nuestras vidas incluyendo a nuestra pareja.
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